Cuando su voz quiebra el silencio
y van surgiendo acentos de emociones,
la orquesta nos ofrece los compases
de un tango dulzon, secretos sones.
Y vibra el corazón de los violines
y se alegra la boca de los pianos,
alarga el bandoneón un llanto tibio
y el que canta persigue sueños vanos.
que mi alma guarda encendidos
en cada barrio una novia,
en cada tango una historia
que se renueva al bailar.